Bajo de la Campana: El sorprendente cargamento de un pecio fenicio de finales del siglo VII ane

El pasado 9 de abril asistimos a la conferencia que impartió el arqueólogo subacuático Juan Pinedo sobre el pecio de el Bajo de la Campana, dentro de los jueves fenicio púnicos del CEFyP.DSC00719Este programa es organizado por el mismo CEFyP, por el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid y por el Instituto Arqueológico Alemán, y constituye una de las propuestas más interesantes, arqueológicamente hablando, del panorama cultural madrileño.

El Bajo de la Campana es una roca saliente del fondo del mar que emerge desde una profundidad de unos 24 metros hasta prácticamente la superficie, por lo que desde el principio de la historia de la navegación ha constituido un importante escollo para las naves que circulaban por las costas exteriores del mar Menor.

DSC00720El yacimiento que recibe el nombre de este bajío está formado por la acumulación de los distintos naufragios que el mismo ha provocado a lo largo de la historia. De entre todas estas zozobras se distinguen uno fenicio, de finales del siglo VII y principios del VI ane y otros dos, ya de época romana, datables en la segunda mitad del siglo II ane. Cabe señalar que algunos de los materiales de los barcos romanos -todavía sin excavar- se hallan parcialmente mezclados con los fenicios, debido a la acción de la corriente.

La historia arqueológica de este yacimiento comenzó en los años 50 del siglo XX, cuando unos recuperadores de la chatarra procedente de un carguero metálico hundido antes de la Guerra Civil, en los años 30 del siglo XX, se dieron cuenta de la existencia de vestigios antiguos en torno al bajo.

DSC00722En los años 70, el Patronato de Arqueología Submarina de Cartagena, primer antecedente del actual Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQVA, realizó una primera valoración de los restos documentados, bajo la dirección de Julio Más.

Tras estas primeras intervenciones no se volvió a trabajar en el yacimiento hasta que el proyecto fue retomado, tras firmarse un convenio de colaboración entre el Institute of Nautical Archaeology (A & M Texas University) y el Ministerio de Cultura de España para investigar este sitio arqueológico subacuático entre los años 2007 y 2011, bajo la dirección científica de Juan Pinedo. Desde el año 2008,el proyecto contó con el apoyo de la National Geographic Society.

La primera conclusión del nuevo equipo investigador fue el gran expolio a que había sido sometido el yacimiento desde finales de los 80, cuando se empezó a popularizar el buceo deportivo en España. Era notoria la extracción ilegal -y acientífica- de lingotes de metal y colmillos de elefante.

DSC00725Otra conclusión, más esperanzadora de las primeras inmersiones fue que la propia configuración de la roca había protegido al yacimiento de las explosiones y voladuras que provocaron las tareas de recuperación de chatarra en los años 50.

Tras estas primeras impresiones, el yacimiento fue cuadriculado en su zona nuclear con una malla de 18×22 mts, de cara a la referenciación de los materiales a documentar.

DSC00726La excavación sistemática comenzó después de la realización de dos sondeos. Para realizar esta excavación fue necesario retirar grandes piedras, de hasta tres y cuatro toneladas, utilizando patas de cabra y globos. Estas piedras cayeron sobre los restos arqueológicos, tras las explosiones de los recuperadores, y, al taparlo, preservaron el yacimiento de los expoliadores de los 80 y 90. Algunas de estas piedras fueron recolocadas al concluir los trabajos de cada campaña para que continuasen su labor de protección sobre el 35% del yacimiento que continúa sin excavar.

DSC00727De entre todos los materiales extraídos cabe destacar los atribuibles a la embarcación fenicia que se fue a pique entre el 625 y el 575 ane. Este barco transportaba un cargamento heterogéneo representativo de las redes comerciales en las que se movían los fenicios en el extremo occidente del Mediterráneo.

De esta carga cabe destacar las más de 50 defensas de elefante, algunas de ellas de dos metros. Algunos de estos colmillos presentan inscripciones en alfabeto fenicio. La extracción de estos colmillos es bastante compleja, pues necesitan ser consolidados previamente a su salida del mar y un largo proceso de conservación una vez en el museo, antes de ser expuestos.

DSC00736Aparte de esto, en este pecio podemos encontrar mercancías exóticas, como obsidiana, procedente del báltico, o cáscaras de huevo de avestruz decoradas, además de ánforas vinarias y olearias, vajilla de a bordo y, como no, metales. Es de reseñar que los metales fueron encontrados en una zona muy concreta del pecio, mientras que los marfiles estaban diseminados por todo el yacimiento.

DSC00734En cuanto a las cerámicas documentadas, las más representativas son ánforas R1, propias del Círculo del Estrecho, además de platos, cuencos, lucernas y ampollas que tienen su origen en el circuito comercial fenicio del mediterráneo (Cerdeña, Ibiza…). Hay que destacar que una de estas ánforas R1 conservaba restos de espinas, por lo que seguramente servirían para alimento de la tripulación.

DSC00723Como elementos propios de la tripulación y la nave, cabe destacar dos cestos de esparto llenos de piñones; piñas, destinadas a encerder el fuego; seis mangos de cuchillos en marfil, de los que no se han hallado las hojas; agujas; punzones; anzuelos; un molino de mano; seis anclas de piedra con escotadura central; y diversas piezas de lastre.

DSC00737Además de esto se han documentado ocho peines, aunque no se sabe si formarían parte de las pertenencias de la tripulación o estarían destinadas al intercambio comercial.

Como elementos propios del intercambio comercial, se han recuperado dos juegos de ponderales de 22 piezas que varían entre 22 gramos y 2 kilos. Uno de los juegos es de plomo recubierto de bronce, mientras que el segundo es únicamente de plomo. La forma de ambos es de media cúpula. Estos juegos de ponderales nos estarían indicando que el navío no transportaba un cargamento de un puerto a otro, sino que iba comerciando en las distintas escalas de su periplo.

DSC00744Cabe destacar una tonelada de mineral de plomo en forma de tortas de metal, además de lingotes de cobre y estaño. Los 270 lingotes de estaño, de 1 kilo cada uno, proceden de la zona de Orense; mientras que los de cobre, de 2 kilos, fueron traidos de la zona de Huelva.

DSC00731Este cargamento nos da un completo catálogo de los bienes de intercambio en esta zona de la Península a mediados del primer milenio ane.

Quizá la mercancía que más llama la atención de todo lo embarcado en esta nave fenicia sea un mueble de bronce -la estructura de una cama-, cuyas piezas se hallaron desmontadas y embaladas para su transporte como un prefabricado de Ikea de la protohistoria, que debía ser transportado como un bien de comercio muy especial, destinado a su consumo como elemento de prestigio de las élites de alguna ciudad ubicada en el derrotero del barco. Existe un paralelo a esta pieza en el British Museum, procedente de una tumba expoliada de una necrópolis sarda.

DSC00742Otros objetos de prestigio destinados al comercio son dos quemaperfunes de bronce, de fabricación peninsular; dos piezas cilíndricas biseladas y engrosadas en su parte central, de dolomía, con paralelos en la tumba 18 de la necrópolis de La Joya; y un soporte para un huevo de avestruz decorado.

Este tipo de objetos, junto otros, como las cerámicas de lujo, aparecen en distintas necrópolis indígenas, distinguiendo el rango social y el poderío económico de quien las posee, e indicando el cambio de mentalidad que supuso en estas sociedades indígenas el contacto con los colonizadores fenicios.

A pesar de la riqueza del cargamento, no se ha encontrado ningún resto del barco. Es muy posible que el casco de la nave se diese la vuelta al naufragar y el cargamento cayese en la grieta que se abre al pie del bajo, con lo que quedaría preservado de los embates del mar, pero la embarcación, una vez sumergida, fuese desguazada por las corrientes y otros agentes marinos.

DSC00730A juicio de los investigadores, y en base al cargamento transportado, esta nave debía tener unos 15 metros de eslora. Entre los objetos recuperados se encuentra un ara o pedestal, con voluta protodórica, con un cubículo en la parte superior y un perno de plomo. Se ha interpretado como un elemento propio del barco, que indicaría que este hacía viajes de larga duración y la tripulación lo utilizaría para presentar sus ofrendas a la divinidad sin tener que desembarcar.

DSC00740A juicio del equipo de investigación este barco partió de un puerto del Círculo del Estrecho -quizá fuese Málaga- con destino a un puerto de la costa levantina. Hay que tener en cuenta que el asentamiento de La Fonteta (Guardamar de Segura, Alicante), esta a cinco horas de navegación del punto de hundimiento.

Por el cargamento de colmillos también podría inferirse que el derrotero de la embarcación estuviese dirigido a Cerdeña o al mundo etrusco.

De este pecio resulta muy llamativo la variedad del cargamento, que quiza buscase en la diversificación de la carga una reducción de los riesgos comerciales.

En definitiva, el pecio fenicio del Bajo de la Campana constituye una cápsula del tiempo que nos enseña como era el comercio y la navegación a finales del siglo VII y principios del VI ane.

Esperamos que nuestras autoridades reanuden el apoyo económico y técnico a este tipo de proyectos de investigación, que tanta luz arrojan sobre nuestra historia y la manera de relacionarse que tuvieron los pueblos que la confeccionaron.

@ArqueoAntonio

 

Revisitamos la exposición de la fragata Mercedes con su comisario Carlos León

Tras la publicación de nuestra reseña acerca de la exposición sobre la fragata Mercedes que se celebra actualmente en el Museo Arqueológico Nacional, recibimos el ofrecimiento de Carlos León Amores, uno de sus comisarios, de hacer una visita privada guiada por él mismo.

Una de las salas de la exposición.Esta visita la hicimos el día 15 de diciembre, aprovechando que el museo permanece cerrado los lunes para realizar las tareas de mantenimiento semanales.

Durante la misma, Carlos León nos explicó la historia de la fragata, su hundimiento, el expolio de sus restos por parte de Oddysey Marine y la recuperación por parte del Estado Español del cargamento, tras un largo proceso judicial en Estados Unidos. No vamos a entrar en los pormenores de esta história, pues, al igual que nuestra opinión, es del todo conocida por nuestros lectores y ya fue tratada en su momento en otro post.

Carlos León nos explica algunos aspectos de la exposiciónCarlos León nos contó la génesis de la exposición y como se decidió por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte su realización en dos sedes en Madrid (MAN y Museo Naval), en lugar de hacerla en el Museo de Arqueología Subacuática ARQVA.

Personalmente, me parece que hubiese sido más adecuado haberla inaugurado en ARQVA y el Museo Naval de Cartagena, al ser la primera institución el museo español de referencia en materia de arqueología subacuática y ser necesaria la participación del Ministerio de Defensa, al tratarse de un buque de estado. Es muy posible que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte quisiera dar más relevancia y difusión a la exposición haciéndola en Madrid, aunque para eso está la itinerancia posterior.

Hablando de itinerancia, la exposición estará en las sedes de Madrid hasta el 15 de este mes de enero. Como colofón se desarrollará en el MAN una jornada de clausura a la que asistirán la SDG de Protección del Patrimonio, Elisa de Cabo, y James Goold, el abogado norteamericano que representó a España en el litigio.

Tras el 15 de enero, la exposición partirá hacia el MARQ de Alicante y, si se cumplen los planes previstos, se trasladará al Museo Arqueológico de Cádiz durante el segundo sementre de 2015.

Desde aquí, agradecemos a Carlos León su ofrecimiento y lo atención que recibimos durante la visita, en la que nos comentó algunos detalles que, como vistantes anónimos se nos hubieran escapado.

Uno de ellos es que el magnífico mapa Geográgico de América Meridional no estará en la exposición itinerante, pues volverá al despacho del Museo Nacional de Ciencias naturales donde siempre ha estado colgado, pues nunca se había expuesto.

Mapa de América meridionalEl montaje de la exposición ha permitido recuperar más documentación sobre el hundimiento sobre la que se logró reunir para el juicio, habiendo servido por tanto para avanzar en el conocimiento de la historia del hundimiento.

Ficha técnica de la exposiciónSerá muy interesante escuchar tanto al abogado norteamericano como a Elisa de Cabo el próximo miércoles para conocer tanto detalles inéditos del proceso como un balance final de esta exposición.

@ArqueoAntonio

Sobre la exposición de la fragata Mercedes en el Museo Arqueológico Nacional

El pasado sábado 20 de septiembre pude visitar por fin la exposición que acoge el Museo Arqueologico Nacional sobre la fragata Mercedes, tras un verano afortunamente agitado en lo laboral. Esta exposición se completa con otra en el Museo Naval de Madrid, a unos cientos de metros, a la que espero poder asistir a principios de octubre, y de la que escribiré en su momento.

Panorámica general de la exposición

Panorámica general de la exposición

La exposición nos narra las circunstancias del hundimiento de este navío de Estado español, su expolio por parte de Odissey Marine, y su recuperación, por la vía judicial, por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Es una buena exposición, y ha tenido una muy buena acogida por parte del público, aunque, en mi opinión, adolece de algunos importantes defectos.

Quizá el menos importante de ellos, pero muy común últimamente, sea la iluminación tenebrista que se ha elegido para la muestra. Ya sé que es algo que está de moda desde hace unos años, y que como tal pasará, pero cuando voy a un museo espero ver la luz del patrimonio que alberga, no el ambiente de misterio impostado propio de un programa de Iker Jiménez. Y el argumento que se suele dar desde los departamentos de conservación preventiva de que se conservan mejor las piezas no me vale, pues los focos que iluminan directamente los objetos expuestos son los mismos que antes.

La luz del patrimonio en nuestros museos

La luz del patrimonio en nuestros museos

Otro punto negativo de la exposición me parece el story telling de la misma. El discurso presenta el hundimiento, el expolio y el triunfo del Estado español, y, claro, la gran cantidad de monedas de plata recuperadas.

Desde luego, todo esto es cierto, pero no muestra toda la verdad, no sé si por temor a que el público no lo entienda, o por dar más lustre a la actuación de la Administración.

Lo que no se cuenta en la exposición es que Odissey Marine es una más de las empresas que tratan de esquilmar el patrimonio cultural sumergido, en todo el mundo y con un fin puramente crematístico, y que estas compañías, independientemente de su base y bandera, son producto de distintos fondos de capital-riesgo que operan financieramente desde la City de Londres.

Tampoco se cuenta que Odissey estuvo operando en la zona del Estrecho, a la busqueda de un buque de Estado británico, en aguas cercanas a Gibraltar, actualmente en disputa entre España y Reino Unido. Al no permitirse el trabajo de la compañía, recondujeron la campaña y optaron por extraer el precioso cargamento de la Mercedes, hundida al sur de Portugal.

Sí que se cuenta, el litigio mantenido en los juzgados de Tampa (Florida) y la posterior recuperación por sentencia del «tesoro» de la Mercedes, para mayor gloria de la Administración española.

A raiz de todo este proceso, el patrimonio cultural subacuático, ha merecido más atención por parte de la Administración de Patrimonio de España: se elaboró el libro verde, y se aumentaron las competencias y capacidades de las fuerzas de seguridad y de la Armada. Bien por ello, pero la obligación de preservar nuestro patrimonio sumergido ya la tenía esta misma Administración, por ley, antes de la intervención de los filibusteros de Odissey. De esto no se habla en la exposición.

Pero esto no es lo peor de la exposición. Lo más triste es la idea que se transmite al público: la recuperación -nunca debió permitirse el robo- del «tesoro» de la Mercedes. Parece mentira que a estas alturas del partido todavía haya que repetir la idea de que la arqueología no busca ni encuentra «tesoros», sino que investiga el pasado de la humanidad a través de los restos materiales que esta ha dejado- estén en tierra o bajo las aguas.

Tanto el título de la exposición (El último viaje de la fragata Mercedes. Un tesoro cultural recuperado), como el discurso expositivo -culminado con un gran expositor escalonado repleto de monedas, que se apoyan en un espejo trasero, para dar la sensación de mayor abundancia- llevan a los visitantes, normalmente no familiarizados con el mundo de la investigación o la conservación, a reforzar su idea de tesoro, como objetivo de nuestro trabajo.

El colofón de la exposición

El colofón de la exposición

Casi podíamos oir el grito de ¡monedas de oro! –aunque en este caso sean de plata-, que repetía el loro de John Silver en La isla del tesoro, resonando en las cabezas de los circunspectos y bienpensantes habitantes del madrileño Barrio de Salamanca con los que coincidimos mayoritariamente en nuestra visita.

El "tesoro"

El «tesoro»

Parece que hemos perdido la ocasión de comunicar al resto de la sociedad una victoria histórica.

@ArqueoAntonio

Visita a la exposición «El último viaje de Nuestra Señora de las Mercedes» en el recién inaugurado Museo Arqueológico Nacional

El próximo 25 de junio, nuestra compañera Ana Valtierra conducirá una visita guiada en el Museo Arqueológico Nacional a la exposición sobre el expolio que sufrieron los restos de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes por parte de la empresa cazatesoros norteamericana Odissey y la batalla legal que estableció el Estado Español con la misma hasta conseguir que esta parte de nuestro Patrimonio Cultural Subacuático fuese devuelto a España.

Conjunto de monedas extraidas del naufragio de la fragata Mercedes que conserva la forma de la caja que las contenía. ARQVA.

Conjunto de monedas extraidas del naufragio de la fragata Mercedes que conserva la forma de la caja que las contenía. ARQVA.

Ana Valtierra es Doctora en Historia y Teoría del Arte y conferenciante habitual del MAN. Su carrera profesional se ha desarrollado en diversas instituciones de entre las que cabe destacar la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto de Historia del CSIC.

Objetos provenientes del pecio de la fragata Mercedes expuestos en ARQVA.

Objetos provenientes del pecio de la fragata Mercedes expuestos en ARQVA.

La visita, que comenzará a las seis de la tarde, es gratuita, previa inscripción en el teléfono 616 050 054, en días laborables de 10 a 15 horas. Adjuntamos la invitación:

InvitaciónJunio14

¡No os la perdáis!

@ArqueoAntonio

 

Presentación del libro Otras victorias por mar de los españoles

El libro Otras victorias por mar de los españoles será presentado a las 18:00 horas del 27 de febrero, en el salón de actos del Cuartel General de la Armada, sito en la calle Juan de Mena, nº 7, de Madrid. El acto lo organiza el Órgano de historia y cultura naval.

Presentación de libro

Esta obra ha sido escrita por Agustín Ramón Rodríguez González, historiador naval y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia.

Este estudio es continuación de la obra del mismo autor Victorias por mar de las españoles, y, en el mismo, al igual que en su antecesor, se analizan las victorias obtenidas por la Armada, desde finales del siglo XV hasta el siglo XIX, que permitieron la creaación y el mantenimiento de uno de los mayores imperios marítimos que ha conocido la historia.

Para incorporar a la lista de lectura.

@ArqueoAntonio